¿Cómo nos conocimos y unificamos la misión?
Por Karen García - Jun 09, 2021
Dicen que las coincidencias no existen, sino las sincronicidades. Así fue como Karen y Ladoyska se conocieron hace aproximadamente diez años, en un evento de trueque que Ladoyska organizaba. Cada una se encontraba cerrando un ciclo en su vida y comenzando un nuevo curso en su camino.
Ellas no tenían muy claro sobre cómo iban a dedicarse al servicio ni sobre la creación de "Muyuy", pero sí sabían que la sociedad necesitaba un cambio, en que ya no era más sostenible seguir haciendo las cosas como se supone nos lo habían enseñado; por lo que era tiempo de desprogramarse, abrirse a las nuevas experiencias, viajar, conocer nuevas personas y culturas, nutrirse de nuevos conocimientos, y sobre todo, iniciar un proceso de sanación y de fortalecimiento espiritual para ambas.
Karen emprendió un viaje hermoso fuera de Perú, explorando otras culturas, conociendo gente mágica y nutriéndose de la magia de la conexión con la naturaleza. Paralelamente, Ladoyska se mudó a Cusco, quizás una de las decisiones más importantes de su vida, porque significó dejarlo todo en Lima, salir de su zona de confort y emprender un viaje hacia lo desconocido, sin una ruta clara sobre qué iba a hacer o a quién iba a conocer; los caminos se abrieron para ella y desde ese momento voló hacia el mundo siendo su base de regreso la ciudad de Cusco. Ladoyska tomó oportunidades inolvidables y en ese andar conoció a la amorosa Kantu, quien, paradójicamente, también había iniciado un proceso de sanación y servicio. Kantu caminaba expresando su arte, sembrando esperanza y amor en sus niñas y niños en diferentes espacios. Sus almas se reconocieron al reencontrarse en Cusco y sabían que esta vez sería para un propósito mayor: tejer la tribu del amor.
Desde ese momento, Ladoyska, Karen y Kantu estaban unidas de alguna manera, a través de una semillita en sus interiores; tenían claridad sobre sus respectivas misiones y estaban afianzadas que el universo iba a mostrar la ruta. Ladoyska dio el primer paso para que la semillita germinara en cada una, convocándolas; ellas respondieron al llamado y las tres unieron sentires, experiencias y mucho amor para que "Muyuy Tejiendo Tribu" naciera.
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